El rol implica liderar iniciativas de mejora en la infraestructura, tanto en innovación como en mantenimiento. Además, se encargará de resolver incidencias críticas y garantizar la seguridad de los sistemas. Sus responsabilidades incluyen ejecutar proyectos para optimizar la infraestructura, mantener su funcionamiento actualizado y abordar incidentes que puedan afectar de manera importante la operatividad y la seguridad.
Principales funciones:
- Ejecución de proyectos de apoyo y desarrollo de la infraestructura existente.
- Gestión de situaciones críticas de N2.
- Optimización de la supervisión y detección temprana de problemas.